Me tapo los oídos, no quiero escuchar, mi persiana está medio subida y rota, está cansada.
Una mentira, un sentimiento, palabras que vienen corriendo y chocan.
Se me nubla tu presencia de apariencia pacífica.
Desordenada te observo, trato de entender tu locura mientras mi estómago se encoge,
no digiere bien la manera con la que tus ojos me miran.
Busco la pureza desde la gota de pegamento de una flor de plástico.
Atrás de los cristales
miércoles, 10 de diciembre de 2008
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1 comentario:
Este gato pintor, cansado y alegre, te pide que sigas escribiendo para que pueda ronronear en las noches de luna.
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