Atrás de los cristales

Atrás de los cristales
Lania

miércoles, 10 de diciembre de 2008

A los catorce años

Me tapo los oídos, no quiero escuchar, mi persiana está medio subida y rota, está cansada.
Una mentira, un sentimiento, palabras que vienen corriendo y chocan.
Se me nubla tu presencia de apariencia pacífica.
Desordenada te observo, trato de entender tu locura mientras mi estómago se encoge,
no digiere bien la manera con la que tus ojos me miran.
Busco la pureza desde la gota de pegamento de una flor de plástico.

Miradas

Miradas que me envuelven,
miradas que me enfrían,
miradas que me desnudan, 
ay, miradas que me vacian.

Miradas que apenas son,
capaces de esconderse,
que me hacen libre,
que me atrapan.

Algunas si vienen,
de muy, muy adentro,
me hacen llorar,
sentirme viva.

En cambio otras...
no me dicen nada.

A veces por un instante,
pueden llegar a serlo todo,
pueden llegar a romper,
cualquier muro.

Son mas que un sentimiento, 
forman parte,
             de la esencia de la vida.

martes, 9 de diciembre de 2008

Tiernos silencios



 Atrás de los cristales, donde se separa el infinito de tus labios. Crece el ancho de una mirada,
 
que viaja más allá de donde se buscan, para sentirse libres, aunque por instantes de reojo sean.

Cabe el cielo en un suspiro que tal vez, esté roto y trepe como si del amanecer fuera a crecer un nuevo jardín en su sonrisa.

No sé por qué?, ni se a donde?, y me pierdo, como un bandoneón que nunca termina de comenzar su melodía.

Trato de vestir la mirada de tiernos silencios para abrazarte el gesto.

En seco


               Me pararé en seco para mojar este corazón que a veces se me sitúa en la boca
              tratando de dar todo lo que en mis manos crece.
              Hay un antes y un después en todo lo que creia perdido, ahora que además de 
              inesperado, aprareces inevitable; para mi las cosas inevitables son imprescindibles.
              

Arenas



  Lo que tengo es luz de luna alumbrándome el papel.
Lo que tengo es cada sonido de ola que por mis oidos se adentra.
Lo que tengo es un sueño de siesta pegaito a mi cuello.
Todo lo que tengo es lo que mis seis sentidos perciben.

lunes, 8 de diciembre de 2008

El camino de regreso


                  Tanta gente que me cruzo por el camino, tantas palabras...
           Todo aquello que reconocen mis ojos como algo cercano, como aquello que te une al    infinito del universo de ti mismo.
           Mi corazón, hoy se abraza mas que nunca, como un ave migratoria...siempre encuentra el camino de regreso.
           

Amortizando



                Me detengo en esa pequeña parte de mi que es silencio, afuera hace frío.
            Procuro alejarme de todo aquello que arranca de raíz todo lo que soy, todo lo que 
            tengo.
            Hoy quizás me vence el gesto serio, la mirada, que rebosa lo que ya no abarca, y
            otra vez de nuevo no logro ese punto fijo a lo que se esconde detrás de todo
            lo que aprecio a simple vista.
            Trato de amortizarme todo lo que llegue a alguna parte, espero que ese lugar
            no tenga dueño, así no tendré que obligar a hablar al silencio.